The Goonies (1985). O cuando recordamos qué grande es la amistad

En 1985 no existían “avatares” —aquellos “gigantes vestidos de pitufo”—; ni tampoco Jack Sparrow o paliduchos vampiros horteras que a un gesto de sus ojos son capaces de provocar el desmayo de toda una sala llena de espectadoras. En los 80 existían otro tipo de películas. No tenían grandes efectos especiales, pero uno disfrutaba con ellas.

Gremlins (1984), Regreso al Futuro (1989), Willow (1988), El chip Prodigioso (1987), Karate Kid (1984), Juegos de Guerra (1983), Indiana Jones (1981 y 1984), Rain Man (1988), E.T. (1982), Cinema Paradiso (1988), dos Star Wars (1980, 1983), Amadeus (1983) y un largo etcétera. Algunas —muchas— se convirtieron en míticas. Otras, simplemente pasaron a formar parte de la historia del cine… Acaso no sea casualidad que de vez en cuando alguien regrese a esa época. Spielberg la debe añorar mucho -en unas cuantas de las que he nombrado estaba directa o indirectamente implicado—, y por eso Super 8, de la que ya hablé y decía que se convertía en una nueva película nostálgica; y por eso, también —y porque me lo pidió alguien a quien se lo agradezco-, decidí volver a ver The Goonies: quería recordar los buenos momentos pasados. Volver a oír aquél “¡chocolatina!” y pasar las aventuras de un grupo de chicos en busca de un tesoro escondido y vigilado por un pirata muerto hace años… De hecho, sería un tesoro que les vendría de perilla a alguno de ellos porque su familia va a ser desalojada porque un ricachón va a tirar la casa para hacer un campo de golf cerca del mar.

Me senté, la vi y disfruté. Simplemente. Empieza como si fuera un drama carcelario, aunque rápidamente te das cuenta que es más bien una comedia algo surrealista —por la familia de bandidos “los Fratelli”— y mucho de aventuras. Inmediatamente, en unos pocos minutos que suenan a “gloria cinematográfica”, el guión de Chris Columbus nos presenta a nuestros protagonistas mientras vamos siguiendo la persecución policíaca. Hasta que se pierde. En poco tiempo conocemos a Gordi y sus fantasías y ganas de comer; a Dot y sus inventos a menudo inservibles; a Mikey, soñador y al chulo de su hermano mayor; a Bocazas… Son el grupo de “Los Goonies” que van a desaparecer ya que alguno tendrá que irse a vivir hacia otra parte. A no ser que algo cambie: ¿qué mejor que un mapa del tesoro de Willy el Tuerto?

Es una historia de adolescentes. Con las cosas propias de los niños y los adolescentes. Con algunas soeces -simpática la “traducción” al italiano de Bocazas-, pero con mucho de familiar. Sólo la familia es lo que realmente une a los amigos. ¿Cómo se puede ser amigo, sino, de alguien tan feo como Sloth? ¿Y el dinero? Cuando uno no tiene más que esa preocupación en la cabeza, acaba mal: hay algo mayor que un tesoro en oro… y si, por casualidad, algo te puede ayudar: ¡perfecto! Porque las películas de aventuras de esos años no pueden acabar mal. Hay lágrimas —puede haberlas—, pero de alegría.

Como en Willow, nadie busca una gran película. Los Goonies es una de esas míticas de las que hablaba. Para pasar un buen rato. En familia, si puede ser. Como emula J.J. Abrams en Super 8. Y soñanado aventuras que a más de uno le hubiera gustado tener: ¿quién no se ha hecho, nunca, un “mapa del tesoro”? Yo sí. Quizá me toque, ahora, ver las otras: aunque no creo que tenga tiempo.

[ilustración cabecera de Stephen Silver]

4 Comentarios
  • Adrian Lema
    Publicado a las 13:04h, 03 diciembre Responder

    Las peliculas de los 80 no son más especiales que las de los 90 o las de ahora. No son mejores ni peores, en cada época hay algunas peliculas buenas y muchas muy malas… has citado solo 5 o 6 pelis de los 80, ponte a sumar todas las pelis que se hicieron esa decada…. además tu critica está totalmente sometida a tus recuerdos de niño y lo bien que lo pasabas. Saludos

    • jaumefv
      Publicado a las 12:06h, 08 diciembre Responder

      ¡Por supuesto! Estoy totalmente de acuerdo contigo, Adrian. Simplemente, lo que quería decir es que los años 80 estuvieron muy marcados por películas de aventuras digamos «para toda la familia»… Algunas de ellas son las que he llamado «míticas»: que siempre han sido recuerdo de muchoas años posteriores… De las que se han celebrado los 20 años, los 30… Los Goonies creo que es un ejemplo de ello. De los 90 hay también otras de este estilo, como Braveheart, o Se7en, o Sospechosos habituales, o La lista de Schindler… He citado sólo 5 ó 6 porque eran las que me vinieron. Mira esta lista, salen muchas más que habría citado, pero no quería abusar, tampoco… 🙂 ¡Gracias por tu comentario!

  • blazeax500
    Publicado a las 10:33h, 13 diciembre Responder

    Me encanta!
    Muchas gracias por recordarnos estos tiempos tan buenos.
    En inglés es más curiosa la película ya que «Bocazas» traduce al castellano, y eso le da un toque…
    Tengo que volver a verla. Gracias de nuevo Jaume

    • jaumefv
      Publicado a las 10:45h, 13 diciembre Responder

      Gracias, blazeaz500… Pues la verdad es que no recordaba lo de la traducción. Es una peli simpática y, aún pensando que me decepcionaría un poco (por eso del paso del tiempo), no fue así. ¡Gracias!

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